jueves, 1 de mayo de 2008

¿De dónde venimos?

Memoria Celular

Para entender memoria celular debemos comprender desde dónde venimos ya que, desde nuestra concepción y dentro del útero de nuestra madre vamos recibiendo toda aquella información que durante nuestra vida nos va a acompañar y formará parte de nuestro ADN.
Todas las vivencias buenas que nuestra madre haya tenido durante los nueve meses de gestación, nuestro sistema nervioso lo recibe como buena y será lo que nos enriquecerá durante toda nuestra vida.
Nuestras líneas sanguíneas estarán libres de traumas, dentro de esta etapa no habrá nada que nos perjudique.
Aunque fuimos niños deseados y llenos de amor podemos vivir desde el momento del parto situaciones traumáticas que quedaran gravadas en nuestra memoria celular. A partir de este momento tendremos situaciones para solucionar en nuestra memoria celular.
Cuando esta información es de padecimientos, sufrimientos, pesares y tristezas, cuando NO fuimos concebidos con amor o no fuimos niños deseados, entonces en nuestras líneas sanguíneas arrastraremos estas vivencias negativas de nuestra madre, y aquellas que involucren también a nuestro padre.
Además, no solo podemos tener gravadas vivencias de nuestros padres, sino también de abuelos, bisabuelos, etc., traumas que se transmiten en el ADN y que nos perjudican en nuestra vida.
Esta información traumática, así como toda aquella información negativa personal que vayamos incorporando a través de los años son las que nos perjudicaran en nuestro diario vivir y siempre nos van a limitar, se van a convertir en escasez en cualquier área de nuestra vida, perjudicándonos en lo laboral, lo sentimental y hasta en la relación con el dinero.
Además nos generará miedos y fobias de distintos tipos y a distintas cosas, que a lo largo del tiempo se verán reflejadas en diversas enfermedades.
Cuando no logramos tener todo lo que necesitamos, eso sólo se debe a los traumas o bloqueos en nuestra memoria celular.Siendo adultos, seguiremos repitiendo los mismos errores, no alcanzaremos nuestra felicidad, hasta que no logremos LIMPIAR Y RE-PROGRAMAR nuestra memoria celular sanando y retirando la raíz del problema, borrando todo aquello que nos perjudica.
Una de las preguntas más usuales, es si únicamente siendo adultos los podemos tratar y para esto la respuesta es NO. Si sabemos que un niño (o la madre durante la gestación de él) pasaron por una situación traumática, por ejemplo de abandono, maltrato o violación, no necesitamos esperar a que sea adulto para tratarlo, se puede tratar a través de la madre y evitarle de esta manera a un niño mucho sufrimiento, ya que sanaríamos directamente su memoria celular.
Cada uno de nosotros es especial y distinto, de esta misma manera, cada consulta o cada sesión de memoria celular es diferente, debiendo atender y estar atentos a que protocolo usaré para tratar determinados bloqueos o traumas.
En primer lugar escucharé y atenderé lo que la persona cree que es más urgente, pero una vez que comience la sesión encontrará aquello que es lo primordial en solucionar. Localizado el problema, se trabaja hasta que queda libre de ese trauma.
En este método no es el terapeuta quien corta una sesión, siempre es el paciente, ya que solo él esta viendo o sintiendo aquello que se le acuño como trauma o enfermedad. De todas maneras el profesional será quien lo guíe y lo ayude en su camino de sanación ya que muchas veces es el paciente quien tratará de bloquearse. Hay veces que solo una o dos sesiones son suficientes, pero otras necesitarán de más tiempo. Lo esencial siempre es querer sanarlo.
Desde mi humilde lugar, estoy dispuesta a ayudar para resolver ese trauma o fobia que tanto te perjudica...ahora solo queda en tus manos querer lograrlo
Cristina Romero
Prof. en Memoria Celular M.G.®
Corrección: Silvia Ortiz
http://centrocrystal.blogspot.com/